octubre 12, 2008

Ricchezza: «Por respeto a Independiente, nunca jugaría en Racing»

Villa Argentina se quedó con las ganas de llevarse los tres puntos frente a Cervantes, ya que faltando 52 segundos, el local llegó al empate en tres. A partir de allí, se desencadenó un epílogo cargado de nerviosismo donde uno de los más exaltados era Miguel Ricchezza, del elenco de Gerli. El Pelado mantuvo altercados con algunos rivales e invitó a pelear a Cadahia, el arquero de Cervantes. Sin embargo, sólo unos minutos en el vestuario le bastaron para tranquilizarse, y ya más sereno se entregó a la charla. "Estoy con mucha bronca, este empate tuvo sabor a derrota. El partido fue atípico, muy complicado porque ellos se metieron todos atrás. También la responsabilidad es nuestra, por haber subestimado al equipo contrario", comentó, con tono a frustración.
A propósito de los incidentes mencionados, minimizó: "Son cosas que quedan en la cancha. Uno está a mil revoluciones y se pasa de rosca. Reconozco que quizás hubiera merecido una sanción por cómo me descontrolé, pero ya los árbitros me conocen y saben que no soy mala leche. Por suerte hoy también lo entendieron así". En los últimos minutos, tampoco dejó de llamar la atención el comportamiento algo alocado de Ricchezza, que reiteradas veces salió de su arco a la carrera, tratando de quebrar el planteo defensivo rival: "Esto lo hago bastante: cuando no encontramos el gol trato de salir jugando y de ser más ofensivo. Pero a veces no se da..."
Más allá de lo ocurrido en la última fecha, el arquero destacó: "Villa Argentina arrancó este año y en el futuro nos iremos armando mejor. El grupo está muy unido y los más grandes le estamos dando una manito a estos chicos que recién empiezan en el futsal". Cinco jugadores del Verde (Guijo, Regueiro, Gulino, BAnicki y el protagonista de esta nota) le dieron el ascenso a Villa Modelo, exactamente diez años atrás, en la temporada debut de los rojinegros en AFA: "Es una alegría enorme reecontrarnos nuevamente acá. Con esfuerzo, humildad y las ganas de siempre podemos hacer lo mismo en este club. Sólo habría que incorporar un par de jugadores y realizar una buena pretemporada".
En su vasta trayectoria, bastante curiosa por cierto, Ricchezza jugó en cuatro de los cinco equipos de la zona, pues también integró los planteles de Independiente y Arsenal: "Del Rojo guardo el mejor de los recuerdos. Dejé mucha gente amiga -como Luis Blasco y Andrés Figueredo- y es como mi casa, más allá de que deportivamente me fue bárbaro por haber logrado otro ascenso. En Arsenal lo mismo: con Lechuga Castro pasé momentos muy lindos y todavía hoy sigo compartiendo asados con los muchachos. Lo mejor que tiene esto son las amistades que vas cosechando".
En el final, la opinión sobre Villa Argentina no se hace esperar: "Es el club del barrio, al cual le estamos agradecidos porque nos abrieron todas las puertas. Para hacerla completa me faltaría jugar en Racing, pero creo que no lo haría. Más que nada, por una cuestión de respeto hacia la gente de Independiente".