diciembre 14, 2009

En la noche del martes, el equipo de Villa Urquiza consiguió su noveno campeonato al golear a Allende por 8 a 1. A continuación, los detalles más salientes de otra jornada inolvidable para la gente de esta institución que ya batió todos los récords en el futsal de AFA.
GENTILEZA DE ALLENDE. la dirigencia de Allende, representada por Horacio Tancredi y Roberto Basílico, le obsequió a sus pares locales una plaqueta con motivo de la obtención del Apertura 2009. Ahora que también ganaron el Clausura, ¿habrá otro regalito más?
HABLANDO DEL JUEGO... Luego de un comienzo parejo, Pinocho rápidamente pasó a comandar las alternativas, reflejando esa supremacía en el marcador. Allende fue un duro rival al principio. Al promediar el primer tiempo las cosas estaban 1 a 1, pero en el entretiempo el local ya se imponía 4 a 1. En el complemento, fue todo de Pinocho, que señaló otros cuatro goles (pudieron ser más). Enseguida, se desató la fiesta...
LA MENTE EN LA BOCA. A medida que los minutos pasaban y Pinocho no convertía (ya que el primer gol de Calo llegó recién a los 10’) algunos hinchas no lograban contener la ansiedad y se preocupaban por la suerte que corría Boca, en el clásico con River. Es que si Pinocho empataba y los xeneixes ganaban, el título se iba para La Ribera. Cuando el primer tiempo terminó en Villa Urquiza, en La Boca el marcador favorecía 3-0 al local. Obviamente, rato más tarde, nadie se acordó de lo que estaba pasando en las demás canchas...
NERVIOS DE MADRE. Al término de la primera etapa, el doctor Llermanos corrió hacia la tribuna para atender a una señora que no se sentía bien. El médico local debió acostarla en la cancha, ya que estaba al borde del desmayo. Finalmente, se supo que se trató de un bajón de presión. ¿Quién era la mujer? La madre de Fafasuli, que, al parecer, se puso muy nerviosa cuando vio que su hijo recibió un fuerte pelotazo en la cara y no salió a jugar en el primer tiempo. Pasado el susto, la dama se recuperó y celebró el título como si nada hubiera ocurrido.
«LOS GOLES DE PABLITO QUE YA VAN A VENIR...» Estaba por terminar el cotejo y Ezequiel Gazzo ya había hecho ingresar a todos los futbolistas de su equipo, con excepción del arquero Quevedo y Pablo Marcone. Entonces, el sector local empezó a corear en forma insistente el apellido de éste último. El Chequi, acaso sintiendo la «presión», lo llamó para calentar y la ovación para el defensor fue instantánea. Al rato, también ingresó Quevedo, muy aplaudido, en reemplazo de Elías.
CONTENTOS IGUAL. Martín Amas y Pablo Fernández, dos jugadores habitualmente titulares, no pudieron jugar en función de sus preocupantes lesiones. Mientras que el Zurdo quedó al margen por una lesión ligamentaria sufrida en los últimos días, debido a un problema similar, Fernández fue intervenido quirúrgicamente y espera arrancar con la recuperación. Ambos estuvieron en la primera fila de la tribuna, y participaron de los festejos como si hubieran jugado.
ES EL EQUIPO DE VICENTÍN. El utilero de Pinocho cada vez que su equipo da una vuelta olímpica, se calza una camiseta que hace alusión al número de torneos ganados. Esta vez, Horacio Vicentín apareció con una musculosa muy pequeña, tipo básquet, con el número nueve. Por cábala, no quiso decir nada antes del partido, pero en el entretiempo, la remera ya asomaba de su bolsillo. Segundos antes de la chicharra, el simpático personaje lucía con orgullo su atuendo, preparado para mostrársela a todo el mundo.
NADA MÁS QUE ALGUNOS INSULTOS. El desarrollo del partido fue muy correcto, si bien en el rectángulo hubo algún incidente que no opacó el buen comportamiento general. En el transcurso del ST entró a la cancha Gabriel Gil y en una de sus primeras intervenciones tuvo un fuerte encontronazo con Riente. A raíz de esta cuestión, además de Mauro, el jugador de Allende fue increpado luego por otros rivales y por espacio de unos minutos, un clima de tensión amagó con instalarse en el gimnasio, ya que también algunos hinchas de ambos bandos aportaron insultos.Por suerte no pasó a mayores.
TARDE, PERO SEGURO. El estadio, desde temprano, lucía casi colmado, pero la barra del campeón recién hizo su ingreso a los 12’ del ST. Cánticos, bombos y redoblantes, fueron útiles para entibiar un clima que hasta ese entonces, era bastante frío. Con el clásico «dejo todo en la vida para ver a Pinocho...» el ambiente terminó por adquirir la temperatura acorde a un título. Tras la pitada final, los jugadores se sumaron para convertirse en los verdaderos protagonistas de la fiesta. Con especial énfasis, le «dedicaron» el campeoanto a Boca y al periodismo.

diciembre 08, 2009

Yony González se rompió los ligamentos jugando el torneo de Veteranos

«Sé que estuve mal, pero yo pienso más con el corazón que con la cabeza»


Esteban González sufrió una de las más temidas lesiones de los últimos tiempos: rotura de ligamentos. El futbolistas cuatro veces mundialista deberá estar varios meses inactivo. Sin embargo, hay un tema que quizás provoque tanta repercusión como la misma lesión: la rotura no se produjo jugando para 17 de Agosto, su club desde comienzos de este 2009, sino para Kimberley, en el torneo de veteranos. «Apenas me rompí estuve muy mal, pero ahora ya me siento mejor anímicamente. Me di cuenta que son cosas que pasan y que lamentablemente para el futbolista, seguirán pasando. Te puede suceder corriendo, entrenando o bajando una escalera. Son gajes del oficio», comentó Yony. Luego, agregó: «Me quería morir, porque justo estaba en plena actividad con 17 de Agosto, y tuve que dejar tirados a mis compañeros en un momento en el que no estábamos bien».
-¿Cómo fue la jugada desgraciada?
-Quise patear con la izquierda y cuando apoyé para caer se me dobló la rodilla. Escuché un ruido terrible. Enseguida supe que me había roto todo.
-¿Qué hiciste después?
-Al otro día me revisó Noelia, la kinesióloga de 17 de Agosto. Más tarde me fui a AFA y me atendió el doctor D’Agostino. Me dijo que saltaron ligamentos. El interno, el externo, todo...
-¿Y ahora?
-Y bueno... Hay que esperar. A los 19 años tuve la misma lesión y tardé cuatro meses en volver. Supongo que ahora demorará sesi o siete. Para el segundo semestre de 2010 trataré de volver a jugar.
-¿Y mientras tanto?
-No sé, me gustaría dirigir en algún lado, y volcar toda mi experiencia enseñándole a los más jóvenes.
-¿Quién se hará cargo de la operación?
-Yo mismo, a través de mi obra social. Mi idea es que sea en diez días, con D’Agostino. Veremos si se puede.
-¿Qué te dijeron en 17 de Agosto?
-Todavía no fui. Estuve mal mentalmente, esto me tiró muy abajo. No tenía ganas de escuchar que me critiquen.
-¿No creés que la crítica sería justificada?
-Claro, ellos tienen razón. Esperaré que las cosas se enfríen para visitar a los chicos en los próximos días.
-¿En el club no querían que juegues en veteranos?
-No querían saber nada. En 17 yo cobro un dinero y lógicamente pretendían que estuviera a pleno con ellos.
-¿Y por qué jugaste?
-Por amigos como (Gustavo) Villegas y los otros chicos que integraban el equipo de Kimberley. Ellos me ayudaron mucho en una época y acepté su invitación para retribuirles el cariño que me brindaron. La lesión me pasó acá como podía haberme pasado en 17.
-¿A quién le debés una explicación?
-A todos. A FAbián (López), a mis compañeros... Lastimarse en un lugar donde no tenés permiso está mal. Soy conciente de eso. Pero bueno.... a veces pienso más con el corazón que con la cabeza. Fue una desgracia.
-¿Tu carrera no está terminada?
-No, es duro los primeros quince días. Pero como te dije, voy a volver. Inclusive creo que esto me vino bien.
-¿Cómo?
-Sí, andaba un poco cansado del fútbol cinco. Pero estando parado tanto tiempo me van a volver las ganas de arrancar con todo. Mi intención era la de irme en febrero a Italia, aunque si no es febrero por ahí es junio. Esta lesión ya la conozco y estoy seguro que sadré adelante.
-Después de esto, ¿que sigas en 17 está descartado?
-No, descartado no. Pero la verdad que no sé que haré. Yo había arreglado con Adrián (el dirigente Costantino) hasta fin de año. Ahora tengo que sentarme a hablar con él.
-¿Qué equipo te gustaría dirigir?
-Obvaimente 17 no, porque ahí está Fabián. Si queda todo bien con Adrián tal vez ahí podría volver a jugar una vez que me recupere.
-¿Y entonces?
-Ya me habló el Turco Sarkis para que le dé una mano en El Talar, pero lo que quiero es dirigir una primera.
-¿Estás arrepentido de lo que hiciste?
-No, y lo volvería a hacer. Toda mi vida fui igual y no creo que a los 30 años cambie por una lesión. El hecho de jugar con el corazón, así como me quitó estos seis meses, también me hizo llegar adonde llegué. Si hay un picado en la esquino, yo voy y quiero jugar.

diciembre 03, 2009



EDELSTEIN es sinónimo de BAMI


Matías Edelstein y su hermano mayor Gabriel. Son cracks y protagonistas de una historia muy particular.


El apellido Edelstein esta netamente relacionado con BAMI. En parte, eso ocurre porque dos de los mejores jugadores que tiene la primera división, llevan ese apellido. Y ademas, son hermanos: Gabriel, de 21 años, es figura del elenco superior desde que el club ingresó a la AFA. Esta temporada, Matias, con apenas 17 años, irrumpió con todo en la primera y, a fuerza de futbol y goles, no sólo se destacó en esa categoría, sino que a los pocos meses fue convocado para la Selección.
Las coincidencias no terminan aquí, ya que en cuarta división, Gaby es el técnico (junto a Lucas Perleman) y Mati su dirigido, si bien por las grandes actuaciones que tuvo, solamente jugó un par de partidos para ser rápidamente promovido a primera. En el cotejo que marcó la consagración de BAMI en como campeón de cuarta de la Copa de Plata, volvió a ser de la partida en su categoría de origen. Alli, charlamos con ambos futbolistas:
"Estoy muy feliz por este campeonato, más que nada por el esfuerzo de los chicos", dijo Gabriel apenas su equipo dio la vuelta olimpica. Luego, tomo la posta su hermano menor.
MATI: "Esto es gracias a mis compañeros, yo jugué muy poco en el año. Unicamente dos partidos. Y en el primero, me expulsaron. ¿Mis características? Y… todos dicen que tengo habilidad y soy muy rápido mentalmente. A mí me llegó todo muy de golpe. Salté de cuarta a primera y enseguida me llamaron a la Selección, antes la juvenil y ahora la mayor".
GABY: "Como jugador Mati es extremadamente bueno. Y no lo digo porque soy el hermano. Param mí, es más difícil dirigirlo que ser su compañero, aunque nos peleamos mucho, tambien adentro de la cancha (risas). Pero nos entendemos bien, jugamos casi de memoria".
MATI: "Y sí, si jugamos juntos desde que naci. A mí me encantaria ser transferido a un club grande de la Argentina y después un pase al exterior. Y si es con mi hermano, mejor. Pero primero, mi maximo sueño sería ascender con BAMI. Yo por ahora estoy haciendo la secundaria y el año que viene voy a seguir el profesorado de educación fisica, igual que el".
GABY: "Yo me recibo dentro de poco. Con respecto a la primera, lastima que no tuvimos tan buen año. Arrancamos bárbaro, pero después perdimos siete partidos seguidos, todos por un gol, y no clasificamos a la Copa de Oro. Tenemos que seguir incorporando gente y tener mas mentalidad ganadora. Nos falta eso y mucho futsal. De todas maneras Cani (el DT Luis Sasson) nos enseñó un montón y en lo personal me dio la chance de ser capitán de la primera hace ya dos años. Estamos muy satisfechos con su conducción".
Al final de la nota, Gabriel toma la posta con el objetivo de destacar la labor de otro Edelstein en la institucion: su padre. "Mi viejo hace de todo: es dirigente, cobra entradas… Si no fuera por el, BAMI no seria nada en el futsal y nosotros no estaríamos haciendo esta nota".



EDELSTEIN PARA TODOS LOS GUSTOS:
Hasta el año pasado en BAMI hubo un tercer hermano que jugó en primera. Se llama Ariel y es el mayor de los tres. Actualmente, el plantel superior tiene un integrante llamado Martín Edelstein. Curiosamente, no tiene ningún parentesco con los protagonistas de esta nota a pesar de que su apellido es idéntico. ¿Otra rareza? En el mismo equipo también está Gastón Edelsztein. Pero la "zeta" en el medio no es un error: el apellido se escribe así. Obviamente, tampoco se trata de un familiar.

diciembre 01, 2009


LUIS COLLI: «CONFIESO QUE TEMI POR MI VIDA»

Luis Colli pasa por un buen momento arbitral, luego de haber atravesado una difícil etapa a comienzos de 2009. "Es importante hacer lo que a uno le gusta. Así, los logros vienen solos", asegura quien es uno de los hombres de negro con mayor experiencia en la disciplina. "La pasé bastante mal -asegura, a propósito de aquel problema que lo obligó a no trabajar por varios meses-. Me agarró una apendicitis gangrenosa con principio de peritonitis. Estuve diez diez internado. Los primeros cuatro, muy grave. La operación duro tres horas y media. Te confieso que temí por mi vida, porque los resultados no eran buenos y no podia recuperar una parte de mis intestinos". Colli recuerda, ahora con una sonrisa que denota alivio, como empezó todo: "Estaba empujando un auto y sentí un dolor abdominal. Pensé que por un mal esfuerzo, podía haberme erniado. No aguantaba más del dolor, me hice atender y me dejaron internado ese mismo día. Por suerte ya todo es un feo recuerdo". Superado el desagradable obstáculo, retomó el arbitraje, desempeñándose con su habitual solvencia, hasta que un mes atrás la coyuntura lo apartó de su perfil bajo característico y su nombre ocupó los grandes titulares de la prensa especializada. Todo sucedió porque Cristian Costas lo agredió con un golpe de puño. "Jamás me había pasado algo así. Este muchacho se salió de sus cabales. Que haya reclamado un lateral de esa manera cuando su equipo ya estaba perdiendo 13 a 5 no lo puedo entender todavía. Hubo compañeros de él que vinieron avergonzados a pedirme disculpas".
Al futbolista de Country le dieron un año de suspensión. "¿Si me conformo el fallo? No, pero es una decisión que hay que aceptar. El Tribunal sabe lo que hace y así como nosotros estamos para cobrar, ellos lo están para sancionar". A la semana siguiente, Gonzalo Matos fue expulsado por Colli. Y el jugador de San Lorenzo también reaccionó muy mal al ver la roja, si bien no hubo contacto físico en esta ocasión. "Uno es bastante estricto y hay cosas que no deja pasar. El le tiró dos puñetazos a un adversario, sin llegar a pegarle. Esto no es de matones, entonces lo expulsé. Más tarde vino a verme al vestuario, supuestamente, para disculparse. Se las acepté, pero después seguía insistiendo y la cosa no termino bien. La diferencia con el caso anterior es que no llegó a golpearme cuando lo eché, gracias a que mucha gente se interpuso para tratar de contenerlo. Así y todo, no les resulto facil". A Matos, lo sancionaron con ocho fechas.
"Si algun dia me volviera a encontrar con ellos no cruzaría de vereda y porque soy educado, saludaría. Pero sería un hola, chau, hasta luego y nada mas". En el caso de Costas, Colli inició una causa penal, y la misma sigue adelante. "No tengo la aspiracion de ser internacional de futsal", asegura. Su confesión puede sonar extraña, pero tiene una explicación: Colli ya es internacional... de futbol playa. Por lo tanto, no puede tener un doble nombramiento. "Me nominaron el año pasado y por ahora no pude ejercer. Por culpa de la operación me quedé afuera de todas las competencias oficiales". Al Mundial disputado hace un par de semanas, acudió Juan Rodríguez Cantti, que tambien es hombre de nuestro deporte. "Al arbitraje del futsal lo veo barbaro", sostiene, desestimando cierta mirada crítica que tiene a los jueces en el ojo de la tormenta. "Desde mi punto de vista, estamos progresando. Sciancalépore y Zechillo trabajan muy bien y creo que cada vez estamos mejor". Con respecto a la relación con sus colegas, indica: "Con todos me llevo bien. Y si a alguno le tengo que decir algo, para bien o para mal, nunca anduve con vueltas para expresarle lo que siento".
Su hermano Sergio era arbitro de futsal hasta hace poco. Su alejamiento causó extrañeza. "Tuvo grandes dificultades personales. Su esposa sufrió una operación en la cual le dieron sesenta puntos en la cabeza. Por eso, debe quedarse a cuidarla día y noche".

noviembre 26, 2009



¿QUE ES DE TU VIDA?


ESTA SEMANA:
Nicolás Blas


Dejó de dirigir a 17 de Agosto hace varios meses. Hoy, sigue sin club. A punto de terminar el curso de técnico, confiesa que está ansioso por volver al ruedo.


"Estamos trabajando en un proyecto propio, junto con Guido Catelani. Nos gustaría llevarlo a la práctica tanto en un club que se encuentre participando en la actividad, como en uno virgen de futsal. Hace rato que nos estamos moviendo, pero por ahora no hay nada". Por más que concurra a ver partidos muy asiduamente, Nicolás Blas admite que sus ganas de dirigir nuevamente son inmensas y que su "abstinencia" de futsal -disciplina de la que es más que un apasionado- lo lleva al borde de la desesperación. "Ojalá pudiera empezar a trabajar ya -reconoce- pero no queda otra que seguir esperando".
De inmediato, acepta la propuesta de analizar a través de conceptos precisos, su paso por las instituciones que lo tuvieron como técnico:
Pinocho: "Estuve en inferiores. Fue mi primer club. Traté de absorber todo. Aprendí mucho de Facundo Ruscica y de Sergio Fernández. En Pinocho no falta ni sobra nada. Tenés lo justo y necesario para laburar con comodidad"
El Talar: "Fue ensayo y error. Al final ni siquiera clasificamos para la Copa de Oro. Me equivoqué yo en la planificación y me hago cargo de eso. Pero sigo creyendo que mi salida fue muy apresurada".
Las Heras. "Una desilusión. Estuve unos meses y me alejé. No estaban dadas las condiciones para continuar, al no cumplirse el proyecto que acordamos. Conocí jugadores increíbles, pero me fui con una gran tristeza. Igual, no le guardo rencor a nadie, como en ningún club".
17 de Agosto: "Estoy muy contento por esa experiencia, es la que más me marcó. Gracias a ella conocí a Ferretti y dirigí futbolistas internacionales como Poggi, Yony González y Campana. A veces estuve muy rodeado y otras, muy solo. Tuve que resolver miles de problemas pero el equipo respondió siempre, tanto es así que permanecimos ocho fechas sin perder".

noviembre 23, 2009



Jorge «Iure» Nikolic, entrenador de las inferiores de Independiente, no se anda con chiquitas...
«El técnico más ganador del futsal soy yo»


«El técnico más más ganador del futsal soy yo», afirma Jorge Nikolic, basándose en una realidad que indica que Independiente, el equipo cuyas inferiores dirige desde hace varios años, logró numerosos campeonatos en distintas categorías a partir de 2003. Detrás de esa afirmación, arrogante tal vez, existe un personaje que casi todo el ambiente del futsal conoce de vista. Para descubri su pnsamiento en forma más profunda, es necesario leer el siguiente reportaje: «Para mí es un orgullo haber ganado tantos campeonatos. Son logros lindos. Todos los años metemos dos o tres categorías y así el club se va llenando de copitas»
-¿A qué lo atribuís?
-A que estamos en una zona en la cual se pueden absorber jugadores de muchas partes. Y después, hay que poner lo mejor en la cancha. Mucho misterio no hay.
-¿Cuál sería tu mérito?
-Enseñar lo básico. No están en edad para complicarse con táctica. Con jugadas sencillas basta para ganar.
-¿Trabajás en la semana?
-Tratamos de que venir a divertirnos. Entrenamos sólo dos veces. También, porque conseguir espacio en el club es difícil. Hay una sola cancha y demasiados nenes. Por eso también es meritorio lo que conseguimos.
-¿En serio no te interesa la táctica?
-Para la edad de mis jugadores, no (dirige de octava a quinta). Hay técnicos que les meten demasiadas cosas en la cabeza y los chicos terminan robotizados. Yo soy de la idea que sabiendo ubicar cinco buenos jugadores en la cancha, es suficiente. Claro, hay que tenerlos, ¿no?
-En el Clausura no tenés categorías punteras.
-Es que ahora todos se matan contra nosotros, porque saben que somos un equipo ganador.
-¿Te gustaría dirigir una primera?
-No sé... Lo que me da alegría son los nenes. Después, a partir de la cuarta llegan a una edad en la que están intratables. Entonces prefieron irme a mi casa.
-¿El curso de técnico lo harías?
-Lo veo complicado. Ya me costó horrores hacer el de profe de educación física. Todos los días me iba de Avellaneda al Cenard en colectivo y tren.
-¿Al jugador también lo enterraste definitivamente?
-Sí, ya está. Tengo 36 años y una hija. Hay que saber retirarse a tiempo. Ir de noche a entrenar es para cuando uno es más pibe. Yo además tengo mi laburo: soy profesor de educación física y trabajo en colegios.
-Tu campaña como jugador es llamativa. Jugaste en todos los clubes de Avellaneda.
-Sí, en Racing, Independiente, Modelo y Arsenal. Hace un par de años también estuve a punto de ir a Libertad, para jugar y dirigir la primera al mismo tiempo. Pero con el nacimiento de mi hija suspendí todo.
-Habiendo jugado ahí, ¿sentís cariño por Racing?
-No, para nada. Soy fanático del Rojo. Si fui a Racing es por una circunstancia de la vida. Más adelante surgió la posibilidad de armar Independiente, de la mano de Luis Blasco, y no lo dudé.
-¿Qué imagen creés que tenés entre tus colegas?
-Me siento respetado. No tuve problemas con nadie. Con o los de América, incluso entablamos una amistad.
-Decís que los chicos te dan alegría, pero a menudo se te ve muy enojado durante los partidos.
-Eso es por los réferis, que no saben el reglamento. Si bien no es culpa de los árbitros, sino de quienes los mandan, te la terminás agarrando con ellos.
-¿No tendrías que bajar un cambio?
-Puede ser, pero es mi personalidad. Eso también va de la mano de mis logros: quiero ganar todo. Y eso se nota en el estilo de juego. Por mi ansiedad, salimos siempre a atacar, quiero que vayan,que vayan y que vayan.
-¿Pero no hacés una autocrítica?
-Seguro, lo que pasa que una vez que empieza el partido se te cruzan los cables y te olvidás de todo.
-¿En Independiente hay problemas de conducta?
-No. Si vemos que un padre no tiene buena predisposición, ese chico directamente no queda.
-¿Tenés un récord en materia de expulsiones?
-Y... te dan cinco fechas de suspensión, después diez... Se van acumulando. Es así, qué vas a hacer (se ríe)... Mis expulsiones son justas, pero no puedo evitar ponerme mal cuando los árbitros, encima de no saber, son soberbios y no dejan que los técnicos los ayudemos.
-¿Llevás la cuenta de las veces que te echaron?
-No, pero recuerdo la más increíble. Me expulsaron en la séptima y en la misma jornada me volvieron a echar en la quinta, porque el juez no quería dejarme dar indicaciones desde la tribuna, me obligaba a que me sentara. Ya era algo personal. Eso sí me puso muy mal...
-Como jugador también eras bravo...
-Cuando Independiente estaba en la B era una época dura. Al mismo tiempo aparecía Pinocho, con esos pibes que ahora son figuras. Nos daban unos bailes... Y a mí me dolían los pies de tanto pegar. Eran imparables.
-¿Qué pasó con Coco Sily en Huracán?
-El año pasado jugamos allá y estaba en la tribuna. Discutí con el juez porque no cobró unos laterales y vino Coco a insultarme. Me le planté, pero quedó ahí. Me sorprendió que después hable en la tele y hasta en su libro del tema, exagerando todo. No fue para tanto. Pero claro, él hace un personaje, hay que entenderlo.

noviembre 19, 2009

En el Cedem de Caseros y sin público volvió a ganarle el clásico a 17 de Agosto
PINOCHO DISFRUTÓ CON LA PUERTA CERRADA


Los de Villa Urquiza derrotaron a 17 de Agosto 4 a 2, en el pendiente de la quinta fecha, y se colocaron sólo un punto detrás de Boca, pero con un partido menos, ya que adeuda un difícil compromiso ante el encumbrado Kimberley.
PRIMER TIEMPO CONTUNDENTE. El multicampeón salió decidido a imponer su jerarquía y la presión dio sus frutos a los 5’, minuto en el cual Calo marcó la apertura. Luego Pinocho siguió siendo superior y Sebastián Corazza a los 13’ aumentó. A los 16’ fue Manuel Fernández el que doblegó a Poggi. Pero cuando Pinocho ya se relamía pensando en otro triunfo sin contratiempos, segundos más tarde Muleck estampó el descuento y con ese 3-1 parcial, que le dio una cuota de incertidumbre al clásico, se fueron al descanso.
SEGUNDO TIEMPO CON SUSPENSO. El último gol, le dio fuerzas a los de Vila Pueyrredón para buscar el arco de Elías con mayor ímpetu. De modo tal que los de Fabián López se adelantaron y ejercieron una importante presión sobre la salida adversaria. Sin embargo, pese a esa buena tarea el gol no llegó. O, mejor dicho, sí llegó. Pero recién a un minuto de la chicharra, por intermedio de Torres. Esto hizo que lo poco que faltaba para el epílogo fuera emocionante. Sin embargo, Agosto no logró su cometido. En cambio, Pinocho encontró la llave para aumentar su ventaja, gracias a una sexta falta que Elías ejecutó con su habitual precisión, a un segundo del final. Y con el 4-2, se cerró el partido.
TRIBUNAS VACÍAS. Más allá del resultado, lo que caracterizó al clásico fue la medida implementada por la Comisión de Futsal, que dispuso que se jugara a puertas cerradas para evitar posibles actos de violencia. En consecuencia, sólo les estuvo permitido el ingreso a cuarenta personas de cada equipo, siendo la mayoría jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. El que controló la situación fue Eduardo Sabarese -miembro de la Comisión de Futsal- quien con la planilla que previamente habían confeccionado ambos clubes, iba tildando a los autorizados para ingresar. No fue él el único integrente de la Comisión, pues había nada menos que cinco personas observando el polémico cotejo: Catelani, Pío Fernández, Russomano, Patricio Knaudt y el mencionado hombre de San Lorenzo. Como se esperaba, los jugadores dieron una vez más un ejemplo de buen comportamiento, y no se registraron incidentes.
EL ÚNICO «COLADO». En la semana previa, la Comisión había aconsejado a los clubes que no concurrieran al partido delegados o técnicos que no fueran de Pinocho o Agosto, ya que no se le permitiría pasar. Por eso, llamó la atención que Guillermo Campos estuviera presente. El técnico de Alvear explicó: «No sabía nada de la prohibición, recién me enteré al llegar. Pero ya que me vieron acá, no me iban a echar. Igual, si me tenía que ir lo hubiera hecho sin problemas».
SE QUISIERON PASAR DE VIVOS. Dos hinchas de Agosto lograron burlar la vigilancia y consiguieron sentarse en la tribuna. Sin embargo, apenas pusieron un pie en ella, cuando la dirigencia de su club lo notó, e inmediatamente les solicitaron que se retiraran.
APAGÁ LA TELE. Causó extrañeza que en un encuentro jugado en el Cedem de Caseros no hubiera cámaras de televisión. En efecto, la despoblada tribuna (que ofreció la sensación de que se estaba disputando apenas un entrenamiento) se convirtió en mudo testigo de una noche donde ni siquiera Fox pasó por el estadio. Los hinchas, ni siquiera podrán verlo por la tele en diferido.