Estuvo en el torneo de Argentinos Júniors, para obervar a su «pollo» de América del Sud, Pablo Marcone (ver aparte). En La Paternal charló con mucha gente. Entre ellos, con el DT de Alvear, Guillermo Campos (foto), quien le dijo: «Vos sos el mejor técnico argentino de la actualidad». Facundo Ruscica no pudo evitar sonrojarse, agradeció el elogio, y más tarde, se entregó al diálogo con La Voz del Futsal.
-¿Escuchás muy seguido ese tipo de elogios?
-Sí, por suerte uno ha logrado un reconocimiento. Pero eso hay que demostrarlo en forma permanente: en la semana y en los partidos. El resultado es una consecuencia de ese trabajo y se dio. Pero así como yo obtuve resultados en este momento, otro día los puede obtener otro, o yo puedo dejar de tenerlos.
-¿Cuál es tu función específica en Pinocho ahora?
-La idea es ir dejando de ser el técnico. Es un proceso que tendría que ir dándose con el correr del tiempo. Que Marcelo Roberto vaya ganando protagonismo y yo vaya perdiéndolo. Trabajaremos en conjunto. No va a ser un cambio brusco. Para el Clausura creo que él sí ya estará en condiciones de ser el técnico principal.
-¿Y entonces vos qué harías?
-Si sale algo de afuera me iré. De lo contrario, seguiré en el club como coordinador.
-¿Pero hay chances concretas de que te vayas?
-Lo principal es que estoy decidido. Antes me surgieron posibilidades y yo no estaba preparado. Pero si aparece algo ahora es diferente. Yo estoy relacionado con (el representante) Franco Ceracchi y él maneja una red de clubes junto con su socio Vicenzo. Si surge alguna institución con muchos extranjeros, también es factible que contraten un técnico extranjero, porque eso es lo que se estila en Italia. En ese caso, podrían ofrecerme el cargo, y mi idea es irme.
-¿No tendrías problemas, por ejemplo, en que sea una entidad del ascenso italiano?
-Si el proyecto es serio no me molestaría empezar en A2 y hasta en B1. Lo principal es que la sociedad sea seria y haya un proyecto a futuro.
-¿Cómo ves al «Rulo» Roberto en estos primeros días de trabajo?
-Muy bien. El es un técnico muy capacitado. Tiene antecedentes en futsal y en básquet. Es un formador. Un fundamentador. Sabe lo que pretende. Conoce los sistemas, los jugadores y es del riñón del club.
-¿Cómo está el equipo para este Apertura?
-Bien, disfrutando de todos estos logros. No está relajado pero sí muy tranquilo. El objetivo será el de siempre: tratar de estar lo más arriba posible en todo lo que juguemos. Hay muchas ganas de participar del Nacional de clubes y poder ganarlo.
-¿Pasa lo mismo con el torneo local?
-Sí, pero esta vez será mucho más parejo, por todas las incorporaciones que realizó Boca y el alto presupuesto que está manejando. Creo que ellos, junto con River, son los candidatos principales.
-¿Y ustedes?
-Trataremos de meternos en esa lucha y mantener el prestigio. Para eso sería importante que Amas siga, y me parece que el tema está muy cerca de arreglarse.
-¿Rodrigo Insúa será el único refuerzo?
-Sí. Yo lo fui a buscar porque lo necesitaba por su puesto de pivot y sus características. Es muy rápido, explosivo y tiene gran remate, casi tan fuerte como el de Elías. Para la cancha grande será fundamental.
-¿Qué implica la ausencia de Costas?
-Que perdemos un jugador que está entre los diez mejores del torneo. Lo de José no se pudo dar por un tema deportivo: a mí me servía que él entrenara en Pinocho en forma constante. Cuando fue a la Selección ya no me rindió tanto. Entonces preferí que viniera alguien al que pudiera tener siempre, como Insúa.
-En síntesis, ¿el que más te gusta es Boca para el Apertura?
-No es el que más me gusta, sino que es el que, por la plata que gastó, está obligado a ser el candidato.
-¿Si Pinocho hubiera hecho ese gasto tendría que ser campeón?
-Sí. En condiciones como estas, salir campeón sería un mérito. Pero con una gran inversión, si eso no pasara, tendría que admitir que fracasamos.
-Y con el actual plantel, ¿Pinocho fracasaría si no es campeón?
-Y...sí. Nosotros tengamos el plantel que tengamos siempre nos proponemos llegar a lo más alto. Trabajamos al límite: si ganaste es lo que había que hacer; y si no ganaste, fracasaste. Pero bueno, nosotros ya hemos fracasado en otros torneos y nos sirvió. Porque de los fracasos, también se aprende.
