noviembre 02, 2008


Barrios y Arrieta, de sólo 16 años.
Leonardo Barrios: «El futsal me salvó de la calle»

El DT de Barracas, habló del rol que desempeñó Barracas en su vida y la relacionó a la historia de Chucky Arrieta, una de las máximas promesas del futsal del Sportivo.

Una nueva derrota de Barracas -en esta ocasión frente a Caballito- no implicó dramatismo en la gente que sigue al Sportivo. A pesar de que el equipo está en los últimos puestos y descendió varias fechas atrás, el ánimo general no está vinculado a la depresión sino a un marcado optimismo con relación al porvenir. Así también lo entiende Leonardo Barrios: "Jugamos un buen partido y le dimos mucho ruedo a los pibes. Más allá de la derrota me voy contento porque no fue abultada. Acá estamos realizando un trabajo a futuro", manifestó el técnico, cuyo plantel se compone de un nutrido grupo de juveniles. "Tenemos los típicos altibajos de un equipo en formación. Por eso quizás le hicimos un partidazo a Pinocho -el puntero ganó apenas 4 a 3- y después nos goleó Independiente. Pero estoy convencido que el año que viene daremos pelea en la B y no sé si en el 2009, pero en el 2010 seguro estaremos luchando para volver".
Barrios reconoció que la tarea de evitar el descenso era una meta casi imposible en el arranque de la temporada: "Este año era para que jueguen los chicos. El descenso ya lo teníamos asumido y la idea era tomar este campeonato para que ellos vayan sumando experiencia". Frente a la pregunta de que si la pérdida de la categoría era lo mejor que les podría haber sucedido para poder barajar y dar de nuevo, respondió en forma terminante: "Y... no, negro. Yo soy de Barracas y acá descender no le gustó a nadie, por una cuestión de orgullo". Sin embargo, con mayor frialdad, aceptó: "Con respecto al proyecto, yo creo que sí, que fue lo mejor. De esta manera no estás pensando en la tabla, los pibes vienen más tranquilos y les quitás la presión que tuvieron durante estos dos años".
A propósito de los juveniles, Barrios se negó a proporcionar una nómina con los elementos que, según su criterio, que mayor futuro poseen: "Es imposible predecir eso cuando se habla de formación. Y nosotros, más allá de lo deportivo, tenemos puesto el objetivo en lo social, en sacarlos de la calle. A varios chicos les pagamos el colegio y a algunos les damos alojamiento en una pensión, como los hermanos De la Vía, que son de Río Negro".
Si bien optó por no hacer nombres, el técnico admitió que Oscar Arrieta es una de las máximas esperanzas del semillero barraqueño: "Tiene pasta para ser una de las grandes figuras del futsal, aunque no creo que dure mucho en la Argentina. Pero lo falta crecer, tener minutos de juego y desarrollarse físicamente". En el Sportivo a Arrieta todos los conocen por su apodo: Chucky. El jugador apenas tiene 16 años y ya hace uno que viene fogueándose en primera división. "El es uno de los tantos chicos que intentamos rescatar. Queremos que estudie, al igual que sus tres hermanos, que también están en el club. Ellos son de bajos recursos, aunque nunca piden nada: si vienen lo hacen de corazón. No digo que tratamos de insertarlos en la sociedad porque ya lo están, pero sí intentamos darles una contención y acercarlos a este futsal tan maravilloso".
Barrios relacionó la historia de Arrieta con su propia historia personal: "A mí también el futsal me rescató de la calle. Yo tal vez estaba yendo por un mal camino y Barracas apareció en mi vida. Recuerdo que parábamos en la esquina con muchachos como Juan Pablo Segura o (el ex arquero) De Pirro y el club nos trajo de vuelta a la vida. Si uno está en la calle aprende más cosas malas que buenas. Entonces es bueno tener tener un apoyo psicológico y sentimental. Eso, que nosotros estamos tratando de brindar, es lo que me salvó a mí".