abril 01, 2009

Fernado Servin Torres, que tuvo que ver la final desde la tribuna, afirma:

"Argentinos será un equipo mezquino y de mucha marca"

Una desafortunada jugada en el epilogo de la semifinal, hizo que Fernando Servín se quedara al margen del encuentro definitivo.
"Se sufre mucho. Es doloroso tener que ver una final desde la tribuna, mas todavía cuando le lesión ocurrió en la ultima jugada del partido con Allede", sostiene el jugador de Argentinos, que debido a una distensión muscular ahora deberá aguardar dos semanas para reaparecer. "Al chocar ya me di cuenta que me había lastimado la rodilla y me quería morir. De todas formas la saque barata y ahora apunto a estar bien para la primera fecha del torneo". A propósito de su ausencia en la final contra Estrella, señala: "No se si hubiera sido distinto si yo jugaba, pero el partido fue muy friccionado y eso, por mi estilo, me hubiera servido. Con la experiencia tal vez hubiese ayudado bastante a los chicos, aunque no creo que el resultado hubiera cambiado".
Varios de los futbolistas que hicieron de Argentinos un gran equipo en 2008, dejaron el club. "Este es un plantel sin figuras, con pocos nombres, pero igual vamos a hacer ruido. Le daremos pelea a todos. Es difícil predecir si estaremos en la lucha por el campeonato, pero yo compito para ganar, para estar siempre arriba", reconoce Servín, y agrega: "Seremos un equipo mezquino, de marca. Antes atacábamos mucho y hoy tendremos que agruparnos y salir de contra. Es otra forma de juego, pero no significa que no vayamos a pelear el torneo. Se puede ganar 1-0 o 2-0 y cerrar el partido ahí". Para el jugador, defender esta camiseta "es especial porque soy hincha y me encanta jugar para Argentinos, si bien a los 27 años creo que ya no podría hacerlo en otro lado. Además, vengo desde muy abajo y me costo mucho entrar en el equipo. ¿Si me siento un referente? Eso dicen, ojala sea así, yo laburo para eso". En determinadas ocasiones, el hecho de que se superpongan los partidos de cancha de 11 con los del futsal de Argentinos puso a Servín en una disyuntiva: "A veces parece que me lo hicieran a propósito, pero este deporte es mi prioridad. Soy absolutamente fanático del futsal".
Servín es un asiduo habitante del tablón de los Bichos, pero confiesa que sus tiempos de mayor efervescencia han quedado atrás: "Ahora estoy muy tranquilo, sobre todo porque tengo una hermosa hija de seis años. La vida te lleva a darte cuenta que la rivalidad del futbol no implica que uno se tenga que pelear con otras personas".