diciembre 01, 2009


LUIS COLLI: «CONFIESO QUE TEMI POR MI VIDA»

Luis Colli pasa por un buen momento arbitral, luego de haber atravesado una difícil etapa a comienzos de 2009. "Es importante hacer lo que a uno le gusta. Así, los logros vienen solos", asegura quien es uno de los hombres de negro con mayor experiencia en la disciplina. "La pasé bastante mal -asegura, a propósito de aquel problema que lo obligó a no trabajar por varios meses-. Me agarró una apendicitis gangrenosa con principio de peritonitis. Estuve diez diez internado. Los primeros cuatro, muy grave. La operación duro tres horas y media. Te confieso que temí por mi vida, porque los resultados no eran buenos y no podia recuperar una parte de mis intestinos". Colli recuerda, ahora con una sonrisa que denota alivio, como empezó todo: "Estaba empujando un auto y sentí un dolor abdominal. Pensé que por un mal esfuerzo, podía haberme erniado. No aguantaba más del dolor, me hice atender y me dejaron internado ese mismo día. Por suerte ya todo es un feo recuerdo". Superado el desagradable obstáculo, retomó el arbitraje, desempeñándose con su habitual solvencia, hasta que un mes atrás la coyuntura lo apartó de su perfil bajo característico y su nombre ocupó los grandes titulares de la prensa especializada. Todo sucedió porque Cristian Costas lo agredió con un golpe de puño. "Jamás me había pasado algo así. Este muchacho se salió de sus cabales. Que haya reclamado un lateral de esa manera cuando su equipo ya estaba perdiendo 13 a 5 no lo puedo entender todavía. Hubo compañeros de él que vinieron avergonzados a pedirme disculpas".
Al futbolista de Country le dieron un año de suspensión. "¿Si me conformo el fallo? No, pero es una decisión que hay que aceptar. El Tribunal sabe lo que hace y así como nosotros estamos para cobrar, ellos lo están para sancionar". A la semana siguiente, Gonzalo Matos fue expulsado por Colli. Y el jugador de San Lorenzo también reaccionó muy mal al ver la roja, si bien no hubo contacto físico en esta ocasión. "Uno es bastante estricto y hay cosas que no deja pasar. El le tiró dos puñetazos a un adversario, sin llegar a pegarle. Esto no es de matones, entonces lo expulsé. Más tarde vino a verme al vestuario, supuestamente, para disculparse. Se las acepté, pero después seguía insistiendo y la cosa no termino bien. La diferencia con el caso anterior es que no llegó a golpearme cuando lo eché, gracias a que mucha gente se interpuso para tratar de contenerlo. Así y todo, no les resulto facil". A Matos, lo sancionaron con ocho fechas.
"Si algun dia me volviera a encontrar con ellos no cruzaría de vereda y porque soy educado, saludaría. Pero sería un hola, chau, hasta luego y nada mas". En el caso de Costas, Colli inició una causa penal, y la misma sigue adelante. "No tengo la aspiracion de ser internacional de futsal", asegura. Su confesión puede sonar extraña, pero tiene una explicación: Colli ya es internacional... de futbol playa. Por lo tanto, no puede tener un doble nombramiento. "Me nominaron el año pasado y por ahora no pude ejercer. Por culpa de la operación me quedé afuera de todas las competencias oficiales". Al Mundial disputado hace un par de semanas, acudió Juan Rodríguez Cantti, que tambien es hombre de nuestro deporte. "Al arbitraje del futsal lo veo barbaro", sostiene, desestimando cierta mirada crítica que tiene a los jueces en el ojo de la tormenta. "Desde mi punto de vista, estamos progresando. Sciancalépore y Zechillo trabajan muy bien y creo que cada vez estamos mejor". Con respecto a la relación con sus colegas, indica: "Con todos me llevo bien. Y si a alguno le tengo que decir algo, para bien o para mal, nunca anduve con vueltas para expresarle lo que siento".
Su hermano Sergio era arbitro de futsal hasta hace poco. Su alejamiento causó extrañeza. "Tuvo grandes dificultades personales. Su esposa sufrió una operación en la cual le dieron sesenta puntos en la cabeza. Por eso, debe quedarse a cuidarla día y noche".