abril 27, 2008


Jorge Rossi, una de las grandes figuras del Argentinos puntero, asegura:
«Todo se lo debo al Señor»

"Las cosas nos están saliendo bien, el grupo está unido y estamos mentalizados para hacer en este campeonato lo mejor posible. Siempre encomendados a las manos de Dios, porque gracias al Señor es este triunfo y todos los triunfos que tenemos", es la primera reflexión de Jorge Rossi, luego del éxito de Argentinos ante Parque.
Con estos tres puntos, los Bichitos mantuvieron el liderazgo en la tabla y su puntaje perfecto, los cuales permiten que se perfile como uno de los aspirantes a obtener el Apertura. En cuanto a Rossi, su rendimiento ofensivo fue muy valioso para Argentinos, pues no sólo estuvo presente en el marcador, sino que aportó una movilidad y un despliegue que benefició colectivamente a los de La Paternal.
"La mano del Señor es la que hace todo", repite. Y en el transcurso de la nota, no lo hará una vez, sino varias veces. Es que la fe religiosa de Rossi, ha propiciado que Dios sea el motor de todos sus actos. Al margen de lo futbolístico, en este reportaje se refirió a todo eso.
-¿Estás pasando por un gran momento?
-Sí, eso pasa desde que me puse las pilas con el Señor. Yo le pedí ser figura en los partidos. No por mí sino en función de equipo. Con Parque tuve una actuación soñada. No me la esperaba, aunque sabía que había algo lindo de parte de El para mí.
-¿Cómo empezaste a tener esta fe?
-Yo al Señor lo conozco desde chico, gracias a mi familia. Pero tuve un encuentro con El hace sólo un par de años y a partir de ahí cambió mi vida. Yo era otra persona, otro jugador. Ahora todos los goles que hago son para Cristo.
-¿Cuál fue el motivo que hizo que te acercaras?
-Por una crisis personal. Recuerdo que recién llegaba a Argentinos desde Atlanta. Recién tenía 20 años y acababa de nacer mi hija. Al ser tan joven, no sabía cómo afrontar esa situación. Me bloquée, me deprimí, empecé a faltar a las prácticas... Hasta que una noche el Señor se me presentó y me habló frente a frente. Me dijo que tenía varias cosas para mí, así como las tiene para cada uno de nosotros. Y todo esto que estoy viviendo ahora no es de un día para otro: es consecuencia de lo que me pasa desde ese momento.
-¿Qué clase de jugador eras antes?
-Yo insultaba, me peleaba dentro de la cancha, me agarraba a piñas con cualquiera. Mostraba una mala imagen porque mi prioridad eran otras cosas.
-¿Tuviste contacto con la droga?
-No, pero sí con la noche y el alcohol. He probado, no te voy a decir que no. Pero el Señor me hizo libre.
-¿Trataste de convencer a tus compañeros de equipo para que sigan tu camino?
-Yo siempre intento predicar su palabra. Uno tiene que respetar todas las posturas y religiones, pero sí, he invitado a muchos chicos a nuestra iglesia. Algunos que no creían en el Señor ya están viniendo.
-¿Cuáles son tus metas en el futsal y en la vida?
-Ante todo, uno tiene que tratar de mejorar como persona. En lo futbolístico, ir proyectándome día a día para que alguna vez tenga la chance de jugar en la Selección o viajar al exterior. Pero yo no soy el que abre o cierra las puertas. Eso es obra del Señor.
-¿A que te dedicás además del fútbol?
-Estoy por empezar como repositor en la empresa Menoyo, que también son cristianos. Y mi trabajo dentro de la iglesia consiste en estar con chicos adictos y ese tipo de cuestiones. El Señor te da las cosas si estás preparado. Si no estás preparado, te sube demasiado el ego y todo eso puede influir negativamente.
-Decí algo más de este presente de Argentinos.
-Es un equipo que está para campeón. Se ve en la cancha y afuera de ella. Somos un grupo muy unido, donde el primer citado, es igual que el número veinte del plantel. Y Beto Coronel es muy importante. Para mí es como un papá futbolístico. El me enseñó a pararme en la cancha, a marcar, a jugar de diferentes maneras... En lo táctico, todo lo que soy se lo debo a él. Y en lo individual, se lo debo al Señor.
Leo Rodríguez habla de su paso por el calcio

"TODAVÍA ME DEBEN NUEVE MIL EUROS"
LA victoria de Independiente ante Platense contó con la presencia de un espectador que muchas ganas tiene de volver a jugar: Leonel Rodríguez. El "Cabezón" regresó de Italia -donde tuvo una mala experiencia- y fichó para los Rojos, donde debutará una vez que llegue el transfer correspondiente: "Estoy ansioso. Espero que esta semana todo quede resuelto para jugar en la próxima fecha", dijo Rodríguez, quien casualmente, jugaba para Platense antes de viajar a Italia.
"El contacto con Independiente se produjo a través de Fede D’Otolo. Somos amigos hace mucho, aunque el Tola (Artero) también había querido traerme tiempo atrás. En su momento le había dicho que no, pero ahora tengo muchas ganas y esperemos andar bien", agregó, para enseguida referirse a los problemas que padeció en el Marigliano: "No la pasé bien. Allá hay muy pocos clubes serios. Al que fui yo se lo consideraba serio: en 14 años de existencia nunca tuvo deudas, pero justo ahora parece que cambió todo. Los primeros cuatro meses los cobré pero los restantes seis no. Me quedaron debiendo nueve mil euros que todavía espero cobrar. Si en un mes no lo hacen volveré para iniciar acciones legales. Yo puedo hacerlo porque existe un contrato de por medio. Pero lamentablemente hay otros chicos que no están en mi situación y tendrán que esperar a la temporada que viene para ver si les dan algo".
Los demás argentinos que integraban el Marigliano son Lucas Maina (hoy en Argentinos Júniors), Nahuel Pometti (su pase sigue perteneciendo a los Bichitos) y Gastón Farina.
Con respecto a su regreso a nuestro país, Rodríguez vivió desde la tribuna un partido especial, por el enfrentamiento entre los Calamares e Independiente: "Platense es hermoso, yo vivo a cuatro cuadras y conozco a todos. Pero hice fuerza por mi nuevo equipo, si bien la sensación de tener que desear una derrota de mis ex compañeros fue desagradable. ¿Por qué no volví a Platense? Estando en Italia perdí un poco contacto con la gente del club y no sabía cómo estaban las cosas. Justo apareció el interés de Independiente y me decidí porque tenía ganas de ir a una institución grande que peleara en el nivel más alto".
A propósito de lo estríctamente futbolístico, Rodríguez puntualizó: "Lo vi muy bien a Independiente, y eso que todavía nos faltaron varios jugadores".
A pesar de no haber sumado puntos, Juan Manuel Meles, el DT de Huracán, afirma:

"VAMOS A SUPERAR EL CUARTO PUESTO DE 2007"


De los equipos que cayeron en sus tres primeras presentaciones (Alvear, Platense, Rosario Central y Huracán) quizás el de este último sea el caso más llamativo, porque el Globo terminó en cuarto lugar el Clausura 2007. Sin embargo, su técnico Juan Manuel Meles asegura que la situación "no es para preocuparse. Más allá de las derrotas, nuestro balance es totalmente diferente. Es más, el plantel de Huracán está mejor que el año pasado y creo que esa gran campaña, incluso la vamos a superar".
Continuando con su opinión de neto corte optimista, indica que el rendimiento en el último partido ante Boca "fue espectacular. Tuvimos algunas desatenciones que nos costaron los goles en contra, pero el planteo fue de una presión constante durante los 40 minutos, frente a un rival que, físicamente, es de los mejores. El resultado fue completamente mentiroso y si no lo ganamos fue por la actuación de Guisande. Hace mucho que no veo atajar a un arquero cómo lo hizo él contra nosotros".
Meles explica que la supremacía del Globo, se dio "en el primer tiempo y en la primera parte del segundo. Después el partido se nos fue de las manos. Intentamos con arquero-jugador pero ya era imposible: la pelota en el arco de enfrente no entraba".
Previamente al inicio, el DT tuvo un entredicho con Cristian Meloni, el entrenador xeneixe. La causa fue el pibe Nicolás Caballero, un jugador categoría 90 que pertenece a Boca y este año pasó a préstamo a Huracán. "Cuando se hizo el pase nunca nos informaron que no podía jugar. El chico venía trabajando con primera y yo lo iba a poner. Pero un rato antes del inicio Meloni comunicó que si Caballero actuaba, después se quedaría dos años sin jugar por un reglamento interno de ellos. Por más que quería que juegue, yo no podía hacerle una cosa así a Nicolás". Al solicitarle a Meles una mayor precisión de lo hablado con su colega, preferió no entrar en detalles: "Me reservo muchos comentarios. Eso sí, hay cosas que se manejan de otra manera. Para eso hay delegados o dirigentes... Pero bueno, por ahi la desesperación de tener bajo promedio y estar jugando una promoción los lleva a hacer estas cosas, como tratar de desarmar a otros equipos quitándoles futbolistas que después cuando están con ellos nunca juegan".
En la conversación no se puede pasar por alto la delicada intervención quirúrgica a la que debió someterse el padre de Juan Manuel, el histórico dirigente Oscar Meles: "Anda bien, recuperándose de a poquito -informa su hijo-. El futsal del club necesita que vuelva rápido, porque si no está él siempre hay algo que falla: si no es el reloj es otra cosa u otra. Con decirte que yo mismo me estoy teniendo que ocupar de los trámites para el regreso de Maradei..." Procedente del calcio, el emblemático jugador volverá a ponerse la camiseta del Globo una vez que llegue el transfer. Sin dudas, será un refuerzo de jerarquía para Huracán.

abril 20, 2008

«Mucho gusto, somos los hermanos Calderón»
En Caballito, los tres hermanos Calderón integran la primera división: Martín (25), Diego (23) y Norberto (30).

No suele darse habitualmente que dos hermanos integren un mismo equipo. Y menos todavía, que sean tres los que lo hagan. Por eso, el de los Calderón es un caso atípico. Al igual que los tres Cigliano de Ferro (aunque ahora Gabriel está en Estados Unidos), son los estandartes de la unión familiar en el futsal. Y Caballito, es el club que los ha juntado y al cual le han dado una gran alegría el último sábado, con la victoria frente a River. Diego, el menor, fue autor de dos goles, uno de ellos, el del 4-3 decisivo. Norberto, el mayor, reapareció este año habiendo cumplido una sanción por expulsión. Y Martín, el del medio, si bien participó menos del juego, también aportó lo suyo.
“Fue un partido complicado”, arranca Norberto (el Polaco, para todo el mundo). “Pero hicimos un gol más y nos llevamos un triunfo que es merecido”.
Diego, al que todos conocen como “Bebu”, expresó: “Me siento feliz porque mi gol sirvió para que el equipo gane. Lo grité con todo porque jugar contra River para nosotros es especial: los tres somos fanáticos de Boca”.
Martín, que no estuvo tantos minutos en cancha, admite con suma franqueza: “Ellos son mejores que yo. Nada más. Pero igual es un orgullo que juguemos los tres juntos. Por lo menos para mí, no sé para ellos”, desliza, y le deja picando la pelota a Bebu, que dice: “Y... qué te parece. Es especial. Además con estos dos me entiendo mejor que con nadie”. El Polaco asiente: “Es muy lindo mirar para un costado y ver que ellos también están jugando. Pero la verdad que cuando estamos en la cancha nos olvidamos del parentesco y nos peleamos más que en casa”.
Con el Polaco y el Bebu, se dio una situación atípica, ya que hace dos años -en diferentes perídos- fueron citados para entrenar con la Selección. Después de Néstor y Gustavo Romero, de Newell’s, casi veinte años atrás, fue la única vez que eso ocurrió con dos hermanos. Pero las coincidencias no terminan aquí, ya que increíblemente, ambos renunciaron a las pocas semanas, sin siquiera haber debutado oficialmente. “Tenía muchas complicaciones con mi trabajo y el viaje hasta la cancha de Boca me resultaba muy largo”, explica Norberto. “Para estar en la Selección tenés que estar al cien por ciento y si no es así, no sirve. Yo llegaba a mi casa a las dos de la mañana”, completa Diego. Las obligaciones laborales de los tres hermanos, tienen que ver con la atención de una fiambrería en el barrio de Villa Urquiza.
Martín, que es el único que no tuvo la experiencia con la camiseta argentina, remata con una sonrisa: “Mirá vos, ellos tuvieron la oportunidad y la dejaron pasar. ¿Sabés si me llegara a tocar a mí? No me voy ni loco. Pero bueno, ellos son buenos jugadores. Yo no”.
Y en cuanto a Caballito, afirma sin rodeos: “Para mí es el mejor equipo del futsal actual. Lo único que nos faltaría mejorar es la definición”.
Bebu y el Polaco coinciden. Ellos llevan varias temporadas en el mismo club y puntualizan que este puede ser el año en el que por fin, el título deje de ser una ilusión. “Esta victoria contra River puede ser el empujón que necesitábamos”, dicen al unísono, mientras sus palabras son escuchadas por muchas personas allegadas al club, que observan el reportaje casi con admiración. Es que los Calderón son un símbolo de Caballito. Y ese es un mérito que se ganaron por su fútbol. Pero también por su entrega, su coraje y su amor por la camiseta.
Mónaco: "La pilcha de técnico ya me la saqué"

Atlanta tuvo en Augusto Mónaco a su figura principal. A los 38 años, el ex Caballito mostró un juego siempre criterioso. Como último hombre, se convirtió en una salida clara y asistió a sus compañeros en forma permanente. Dos de esas asistencias terminaron en el primero y el tercer gol de los Bohemios, que por 3-1 se impusieron a Hebraica como visitantes. Mónaco, abordó luego todos estos temas:
"Por lo que vi hasta ahora con Las Heras y Hebraica, se juega bastante defensivamente y especulando con el error del rival. En cambio, nosotros, tomando ciertos recaudos, salimos a buscar. El equipo recién se está conociendo. Con este partido, fueron cinco o seis veces las que hicimos fútbol. Creo que nos quedamos cortos en eso. De todas formas, los chicos tienen muchas ganas y estamos para pelar el campeonato".
"En Atlanta me recibieron con mucho respeto y me llena de orgullo. Dentro de la cancha siempre fui de hablar, pero el técnico es Bocci. El es un amigo y un gran entrenador. Lo que menos hago es ponerme la pilcha de técnico. Esa me la saqué cuando me fui de Caballito".
"Mi idea era dejar de jugar para sólo dedicarme a la función de DT. Pero pasó lo que pasó con Caballito, no me salió nada para dirigir y en cambio sí me llamaron de Atlanta para jugar. Acá se comportaron muy bien y saben que si tengo posibilidades de dirigir a otro equipo las evaluaré y veré si puedo acomodar las cosas como para seguir jugando. El de director técnico es mi trabajo y yo tengo que ganarme el pan".
"Cuando De Nicola se fue de San Lorenzo hubo contactos, pero muy por encima. Yo sigo esperando. Ahora están trabajando colegas que son muy buenos. Por algo los habrán elegido a ellos y no a mí. Seguramente querrán otro estilo de juego. ¿El mío? Ya lo demostré marcadamente en Caballito y nos fue muy bien. Muchos equipos quisieran estar en la posición en la está Caballito después de tantos años de trabajo. A De Nicola le deseo lo mejor, igual que a muchos amigos que dejé ahí. Ojalá salgan campeones. Nosotros no pudimos pero estuvimos muy cerca. Nos faltó nada más que el rótulo, porque jugar, siempre jugamos como campeones".
"El alejamiento me dolió. Es como una novia: si la quisiste, te duele perderla. Yo ahí dejé gran parte de mi vida y formé personas, que es lo que más rescato. Lo más importante es que puedo entrar al club y vienen todos a saludarme".

abril 12, 2008



«Hacía mucho que queríamos jugar juntos»

Diego Cabral y Gonzalo Matos, dos refuerzos de lujo para el nuevo River

Con una muy buena actuación colectiva, River venció a Ferro y sacó sus tres primeros puntos en el Apertura. Claro que más allá del rendimiento general, en el plantel millonario, la calidad de sus incorporaciones, no es un dato para dejar de lado. Dos de esos refuerzos, el Chino Cabral y Gonzalo Matos, se destacaron por su buen pie a lo largo de sus respectivas trayectorias. El destino futbolístico los unió en este 2008 y, juntos en el mismo equipo por primera vez, analizaron este presente:
"Este triunfo le viene bien a River -arranca el Chino-. Somos varios jugadores nuevos que recién nos estamos adaptando y como además se jugó bien, salió completo. Personalmente tuvo un significado especial haber hecho el primer gol de River en el campeonato. Esto me sirve mucho por la confiaza que gané al hacerlo".
Para Matos el debut fue satisfactorio: "Me sentí muy bien. Venía arrastrando una serie de lesiones pero ya pasó. Me voy contento porque no me lesioné. Eso es lo principal para mí ahora. Y si tuviera que ponerme una calificación, me pondría recién un 7. Todavía tengo mucho para dar".
Matos explica su paso de Boca hacia el tradicional rival: "Allá no me iban a tener en cuenta y eso me ayudó a poder irme del club. Me compré el pase y después Oscar (Trama) me dijo que quería tenerme con él. A pesar de que se trataba de River no lo dudé porque se estaba formando un equipo bárbaro. Además tenía muchas ganas de jugar con el Chino, algo que nunca había podido hacer porque Boca, que era el dueño de mi pase, siempre ponía trabas. Me hubiera gustado irme de otra manera. Pero igual espero que a ellos les vaya bien, por los buenos amigos y compañeros que dejé allá".
Cabral afirma que también tenía intenciones de cambiar de aire: "En San Lorenzo el último año hubo bastantes problemas. Ahora creo que se solucionaron y me alegra por mis ex compañeros, a quienes sigo considerando como hermanos. Pero cuando me llamaron de River enseguida ma gustó la propuesta y por suerte el pase se pudo hacer".
Si bien los protagonistas de esta nota no estuvieron juntos en cancha al mismo tiempo, a dúo aseguran que podrían hacerlo sin inconvenientes: "Sería lindo jugar juntos pero eso lo maneja Leo (Magarelli) y lo que él decida está bien. Aunque si algún día eso se da, vamos a estar dispuestos porque eso es lo que queremos desde hace mucho tiempo".
El futuro enfrentamiento de River contra sus ex clubes, también surge en la charla: "Yo lo tomo como un partido más porque para ser campeón hay que ganarles a todos -señala Matos-, pero va ser medio difícil jugar contra amigos como Marquito Escobar. Con él siempre estuvimos del mismo lado hasta en el metegol. Pero yo daré todo por River y después seguiremos siendo amigos". Es diferente el caso de Cabral: como está a préstamo, seguramente no jugará contra San Lorenzo. "Si dependiera de mí tampoco sé si los enfrentaría, porque con mis ex compañeros tengo una amistad muy linda, lo mismo que con Lole (Sandívar) y Sanfi (Fernández), que ahora son técnicos. Compartí más cosas con ellos que en mi propia casa. Así que creo que sería muy difícil jugar en contra".
Por último, los dos responden la misma pregunta:
-¿Con este plantel River está obligado a ser campeón?
-No. Tenemos que ir de a poco. Todas son finales y esta recién fue la primera (Cabral).
-No sentimos esa presión. Yo siempre traté de divertirme dentro de la cancha y más ahora, con estos jugadores (Matos).
Finalizada la charla formal, solicitaron pasar a las dedicatorias: "Este triunfo es para Yair Hughes, que tuvo una lesión que le impedirá jugar por el resto del campeonato. Y también para Chapu (Vietri) y Yony (Soto) que hoy no fueron citados pero también son parte de este plantel".

VILLA ARGENTINA Y CARRANZA DEBUTARON EN FUTSAL

En la foto, David Regueiro (35) y Luis A. Carranza (35) . La mayoría del equipo pasa los 30. Otros ex Modelo son Ricchezza (32) y Banicki (32).También están Ventoso (35) y Adrian González (41).

Un satisfactorio estreno en la actividad tuvo Villa Argentina, que como visitante superó a UGAB por un gol. El conjunto de Gerli tuvo que luchar mucho para llevarse los tres puntos, ya que el local estuvo dos goles arriba en buena parte del segundo tiempo. En Villa Argentina jugó Luis Alberto Carranza, quien a los 35 años, ya está retirado del fútbol de campo. El Betito jugó la mayor parte del tiempo, pero sintió el rigor de la marca rival y le costó hacer pie en un partido donde faltaron espacios y sobraron imprecisiones. De todas formas, lo suyo fue positivo ya que sirvió el pase para que Dell Ollio marcara el sexto gol a dos minutos del final. "Fue un partido duro y por suerte empezamos con una victoria", señaló el Beto, y agregó: "No vine sólo a divertirme. Me une un gran cariño al técnico Mario Suárez y al club, por eso sería una falta de respeto si me tomó esto en joda. A mí me gusta ganar a todo, y lo mismo pasa con el futsal. ¿El partido? Ganamos bien. En lo personal, quizás no esperaba que los contrarios me entraran con tanta dureza, pero ya me explicaron que siempre será así y tendré que adaptarme".
REGUEIRO, ENTRE EL VERDE Y EL ROJO
Otro de los conocidos que juegan para los albiverdes es David Regueiro, quien, a los 35 años y con cinco de inactividad oficial, volvió a ponerse los cortos. El ex Villa Modelo e Independiente había jugado su último partido a fines de 2003. "Ya no soy un pendejo pero la pasión es lo que me hizo volver. Esto me hace acordar a cuando empezamos junto con Modelo hace diez años. Físicamente estoy bien y me mato en la semana, porque si no te cuidás, los partidos no los disfrutás, los sufrís". Con relación a Villa Argentina señaló: "La gente está entusiasmada y esto es lindo para empezar, aunque esta primera parte nos costará muchísimo. Por ahora tratamos de no complicarnos con táctica y hacer sólo lo básico. De a poco, después le iremos agregando cosas. ¿El Betito? Es un gran jugador. Tiene que sumarle contenido táctico pero a nosotros nos saca presión porque los rivales están pendientes de él".
Regueiro es además el preparador físico de la primera de Independiente, equipo que el día anterior, había obtenido un valioso triunfo como visitante de Caballito. "Fue un partidazo, con dos conjuntos que ofensivamente se entregaron en forma constante. Ellos son un gran equipo y a pesar de que fuimos diezmados, pudimos ganarles. Pero los dos estaremos luchando arriba. Nosotros intentaremos que este sea nuestro año. Es muy importante que finalmente juguemos en nuestra cancha, donde prácticamente somos invencibles".
En cuanto a su doble función, puntualizó: "Esta semana no tuve problemas pero en la segunda fecha se me va a complicar porque los partidos se superponen. Mi prioridad es Independiente y en Villa Argentina lo saben. De todas maneras siempre trataré de cumplir con el equipo".

abril 06, 2008


Mauricio Catelani continúa en la Comisión de Futsal

«No quise defraudar a los que me pedían que no renunciara»


"Estoy esperando ansiosamente el inicio de este torneo. Por suerte se dilató sólo una semana y ya está todo listo. Esperemos que sea un gran año. Quiero agradecerle a los clubes que hicieron el esfuerzo de esperar y pedirle disculpas a otros que pusieron dinero para cumplir con las reglamentaciones, pero lamentablemente tendremos que esperar un poquito más", manifiesta Mauricio Catelani, el titular de una Comisión de Futsal que, debido a la fuerte interna que enfrentó el último mes, se convirtió en el eje de un agitado receso.
-¿Las aguas están más tranquilas?
-Creo que ya pasó. Pero lo que sucedió me apena. Yo, que apenas tengo un año de dirigente, siempre tuve ética y sentido común. Pero bueno, se ve que en la AFA hay cosas que se manejan así.
-Concretamente ¿qué es lo que "se maneja así?
-Lo que es de dominio público. Cosas que se aprueban en la Comisión y después se dan vuelta. Me parece que no está bien. Pero bueno, si estas son las normas, habrá que adaptarse a ellas.
-¿Aunque no estés de acuerdo?
-Una cosa es adaptarse y otra es hacerlo convencido. Acá hay gente muy hábil, muy inteligente y yo hay determinados movimientos que por ser nuevo, desconocía. Tendré que aprender a convivir con ellos. Pero no lo soportaré más allá de cierto límite.
-Muchos creyeron que ese límite ya estaba superado y que renunciarías cuando Grondona reintegró a la Comisión a los miembros que vos habías sacado.
-Mi primera reacción fue esa. No lo podía entender. Pero después recibí mucho apoyo de gente que me dio ánimo para seguir. Como eran muchos, no quise defraudarlos.
-¿Hablaste con Grondona?
-Todavía no. Cuando él llegó de afuera tenía problemas más graves para resolver, como la violencia. No me pareció oportuno molestarlo.
-¿Qué le vas a decir cuando lo veas?
-Yo necesito hablar con él. Pero está todo bien. Hay que ser realista y saber que el presidente de ésta y de todas las comisiones de AFA es el señor Grondona. A los reemplazos los consensuamos juntos, pero si él después se vio obligado a dar marcha atrás, yo no voy a pedirle explicaciones.
-¿Tu error principal fue haber marginado a dos clubes del renombre de Racing e Independiente?
-Sinceramente eso no lo tuve en cuenta y se ve que el presidente (Grondona) tampoco porque primero no tuvo problemas. Yo contra esas dos instituciones no tengo nada. Es más, no hubiera habido oposición si enviaban otros representantes. Lo que yo quise cambiar es que hubiera gente que no se comprometiera con el futsal.
-¿No tenés miedo de sentirte desautorizado?
-Sí... uno a veces se pregunta para qué querés que esto progrese, y cuando pasan estas cosas te cae un poco mal. Creo que pequé de inexperiencia, si bien yo todo lo consulté con el presidente. No es que me corté solo. Después todo volvió para atrás y me gustaría saber por qué, aunque no pretendo que me dé ninguna explicación. Si él lo hizo, estará bien...
-¿Y el tema de las medidas de las canchas?
-Se podría haber manejado mejor. Era fácil resolverlo.
-¿Por qué?
-Estábamos hablando de que Rosario Central no podía conseguir una cancha de 34x18 por una diferencia de 300 o 400 pesos. No sé, que cien pesos ponga Usandizaga, cien Ochoa y el resto Crozzoli y el buffetero. En mi club o cualquier otro se hubiera resueltó así: nos juntábamos cuatro, poníamos la plata y se terminó. Si todos lo hicieron, no sé porque Central no quiso. Pero bueno, se ve que hay otros intereses.
-Ochoa dijo que te apreciaba y no tenía intenciones de desplazarte. ¿Qué sentís al respecto?
-La verdad que no siento nada. Se lo agradezco...
-¿Entonces...?
-Lo que pasa que el malestar no es sólo conmigo: hay más personas que se sienten defraudados por este tema . Las medidas de 34x18 se aprobaron hace un año. Y sin previo aviso el presidente de Rosario fue a hablar con Grondona. Lo que molestó fue que hicieran un puente sin haber comentado nada en nuestro ámbito de reunión.
-Ochoa dijo que no sabía lo que iba a hacer Usandizaga.
-Y bueno... entonces me pone muy contento el interés del presidente de Central por el futsal. Ojalá todos los presidentes de los clubes de primera línea lo tuvieran. El futsal estaría mucho mejor.
-¿Cómo se trabaja si la Comisión está tan dividida?
-El tiempo va a limar asperezas, malos entendidos y malas caras. No sé... el tema es que sigamos trabajando para que esto progrese.
-¿Tan importante eran las nuevas medidas?
-Era indispensable. Tan cerca del Mundial les estamos dando mucha ventaja a los demás países. Es lo mismo que si en campo hacen una cancha de 40x60 y meten los 22 jugadores ahí adentro, y luego en una competencia internacional se encuentran con canchas de 100x50. Jugar en cancha chica es como practicar otro deporte.
Martín Amas
«Meloni es el mejor técnico que tuve en mi carrera»


-Estoy muy contento de estar otra vez en Ferro porque vuelvo a jugar con mis amigos, comenta quien es uno de los mejores jugadores argentinos de la actualidad. Por lo menos, de los que aún permanecen en el país. El Zurdo Amas emprendió el regreso luego de su exitoso paso por Pinocho. Y a pesar de que en Urquiza pretendían retenerlo, él optó por firmar con el equipo que lo lanzó a la fama.
-¿Preferiste no continuar en Pinocho?
-No es eso. Yo tenía ganas porque me trataron muy bien. El tema es que mis compañeros de Ferro querían que esté con ellos en estos últimos seis meses que voy a estar en la Argentina. A mí me tiró un poco más el corazón y les hice caso.
-¿Optaste por la amistad antes que por el dinero?
-Sí, a veces no todo pasa por la parte económica. Puede ocurrir que en ese sentido andes bien y necesites más otra cosa, como son los afectos.
-¿Por qué se demoró tanto la cuestión?
-Yo no tenía todavía bien en claro lo que quería. Aún no había hablado con mis amigos: Gaby Sagarribay, Pablo Cigliano, Pigni y Marcos Rossi, que fueron los que más me hincharon para que vuelva. Además en Ferro cambió la dirigencia, así que hubo que esperar para tomar la decisión.
-¿Cómo lo tomaron en Pinocho?
-Espero que bien. Con los chicos de Pinocho seguimos en contacto y nos seguimos viendo, a pesar de que nos conocemos hace poco.
-¿El cambio de cuerpo técnico influyó para que se concrete tu regreso?
-Yo con Casais me llevo rebien, aunque quizás no comparta su forma de jugar. De todas maneras, si él se hubiera quedado yo hubiera vuelto lo mismo.
-¿En qué aspectos futbolísticos disienten?
-Cuando estábamos juntos él quería un equipo compacto y sólido en defensa. Y yo veía que con los jugadores que tenía Ferro, daba como para ir a buscar los partidos presionando un poco más. Pero bueno, el técnico era él.
-¿Y ahora con Meirama cómo están?
-La verdad que me sorprendió mucho. Cuando vi los jugadores y las ganas que tenían, me puse muy feliz, y me convencí de que este campeonato lo vamos a pelear hasta el final. No sólo por nosotros, sino por el grupo que se armó con el cuerpo técnico y los nuevos dirigentes. Este va a ser el mejor Ferro.
-¿Mejor que aquél que le ganó a Pinocho en 2006?
-Y... no sé. Hasta ahora ese fue el mejor. Si no salió campeón fue por inmadurez deportiva, nada más. Pero hoy estamos más consolidados y los chicos nuevos nos serán de gran ayuda.
-¿Lo de Italia ya lo tenés arreglado?
-Sí, ya está. En agosto me voy al Beluno, de la A2. Con (el representante) Franco Ceracchi veníamos hablando pero yo no me quería ir hasta que no llegara el año del Mundial. Eso me lo puse como meta en el 2004.
-¿Cómo estás de aquella pubalgia interminable?
-No puedo creer que esté tan bien, después de la pesadilla que pasé en el 2007. Me bajonée mucho por eso. Pero me hice un tratamiento con gente que no es del futsal y que elegí porque me quedaba cerca de casa, y por suerte funcionó.
-¿Quiénes son los candidatos para el Apertura?
-Sacando a Pinocho, que lo va a pelear seguro, me quedo con Argentinos y Boca, que se reforzó muy bien.
-¿Pudiste haber jugado en Boca?
-El año pasado. Y me hubiera gustado. Ya tenía todo arreglado. Pero hubo un problema entre los dirigentes y yo justo estaba en la concentración de los Panamericanos. Entonces surgió el interés de Pinocho y firmé para ellos
-¿Cuál fue el mejor técnico de en tu carrera?
-Sin dudas, Meloni. Más que técnico fue un hermano. Me ayudó muchísimo en el futsal y lo humano. Me salvó de un montón de cosas. Cuando uno es chico a veces comete errores y ahí estuvo él para aconsejarme. Sin él hoy yo no estaría acá y eso lo valoro más que cualquier enseñanza futbolística.