febrero 27, 2008


Alamiro Vaporaki y la novela de su pase a Boca
"Ojalá que todo esto se termine rápido"

En muchos recesos veraniegos suele ocurrir que hay transferencias que tardan más de la cuenta en concretarse e inclusive terminan por no hacerlo luego de extensas negociaciones. En esta ocasión, el rótulo de «novela del verano» puede adjudicársele al caso de Alamiro Vaporaki, que jugó en Argentinos la temporada pasada, pertenece a América del Sud y es codiciado por Boca. Al cierre de esta edición, los dos últimos clubes -luego de algunas semanas de tratativas- aún no habían llegado a un acuerdo, y el destino del goleador (que salió segundo en 2007, detrás de Tapia) era incierto. Para saber con más exactitud cuál era su situación, dialogamos directamente con el futbolista oriundo de Tierra del Fuego.
-Está todo medio congelado y por ahora no estoy entrenando en ningún equipo, sino que lo hago por mi cuenta. Esperemos que esto se resuelva rápido.
-¿Tu intención es la de firmar para Boca?
-En lo deportivo la propuesta me atrae un montón. Pero sé que la gente de América también está interesada en que vuelva con ellos. Yo lo único que quiero es jugar y en el lugar que me toque, voy a dejar todo para seguir siendo el jugador del año pasado.
-¿En qué quedó lo de Argentinos?
-Ahí dejé grandes amigos y sé que tienen ganas de que yo siga en el club. Pero mi pase pertenece a América y ellos ahora están negociando con Boca.
-¿Y qué es lo que está trabando el pase?
-América pretende que Boca le dé a cambio a determinados jugadores. Parece que Boca quedó en contestar, pero todavía no lo hizo. Creo que eso eslo que está demorando la cuestión.
-Dijiste que de Boca te seduce lo deportivo. ¿También te conviene económicamente?
-Sí, es una propuesta muy seductora en todo sentido. Además soy hincha de Boca. Es una de las instituciones más grandes del mundo y sé que ahí estaré muy cómodo.
-¿Querés ir a Boca porque también vas estar más cerca de la Selección?
-Eso es relativo. Que Meloni sea el técnico y además esté en la Selección ayuda, porque uno ya sabe como piensa en lo futbolístico. Pero todo depende del jugador, porque si no andás bien en tu club -por más que sea Boca- tampoco habrá chance en la Selección.
-¿Qué opinás de que Boca haya contratado tantas figuras?
-Me pone bien porque tengo varios amigos que también fueron a jugar ahí. En lo personal, me agradaría el hecho de estar en un club tan grande porque tendría más exigencias.
-¿Es una ventaja o una desventaja que haya tantas figuras consagradas en un mismo equipo?
-La verdad que no sé, porque nunca me tocó una situación así. Eso sí: estoy seguro que la competencia entre los jugadores será mayor y eso servirá para que el nivel sea alto. El cuerpo técnico sabrá lo que hacer para que el equipo funcione bien y el grupo esté unido
-¿Si no se concreta jugarías para América?
-Si podemos llegar a un acuerdo con ellos, no tendría ningún problema. Yo les tengo mucho respeto, al igual que a todos los clubes.
-¿La gente de Argentinos quedó dolida con tu ida?
-A principios de 2007 ellos ya sabían que yo iba a préstamo por un año. Como dije, tengo muchos amigos en Argentinos, siempre me brindé por esa camiseta. Guardo el mejor de los recuerdos y ojalá pueda volver algún día.
-¿Este año es imposible?
-Es muy difícil, pero nunca se sabe. Todavía no tengo nada cerrado ni decidido.


Caballito llegó justo a tiempo a la vida de Jonathan Sanzi
"Ya no tenía más ganas de seguir jugando"

Una sola camiseta había vestido Jonathan Sanzi a lo largo de su campaña: la de River. Sin embargo, el arquero acaba de dejar sus colores de toda la vida, cambiando los aires de Núñez por los de Caballito.
-Estoy muy contento con este paso que di. Voy a uno de los clubes más serios que hay. Empecé a entrenar esta semana, los pibes me tratan diez puntos y creo que estamos para pelear el campeonato.
El año pasado, no fue uno de los mejores en la carrera de Sanzi: empezó como titular pero luego el técnico Magarelli eligió a Javier Le Pera en ese puesto, y Jonhy observó desde el banco una buena parte del torneo. Con la llegada del Mono Gramuglia, a principios de 2008, era obvio que sus posibilidades se reducirían más todavía.
-¿Cómo se fueron dando los pasos para llegar a Caballito?
-Fue de un día para el otro. Alejandro (De Nicola) se comunicó conmigo, me preguntó si estaba interesado en ir y le contesté que sí. Conversé con él un lunes y martes empecé a entrenar.
-¿Vos estabas buscando club?
-La verdad que no sabía que hacer. Tampoco sabía si iba a seguir jugando... Pienso que si no surgía un club serio, dejaba el futsal. Por suerte apareció Caballito y me motivó muchísimo.
-¿Cuál era tu situación en River?
-En octubre yo ya tenía pensado no seguir. Hablé con Leo (Magarelli) y él me comentó que igual vendría Gramuglia. Entonces más me convencí que debía cambiar de aire. Estaba desmotivado.
-¿No tuviste un buen 2007?
-No, fue bastante malo. Ya no tenía más ganas de seguir jugando. Subí como seis o siete kilos. Encima se habían ido mis mejores amigos: Nacho (Caviglia) a Italia, Mati (Lucuix) a España... Pero bueno, surgió esto cambió todo; ojalá sea un gran año.
-¿Influyó que tu papá ya no fuera más dirigente?
-No, nada que ver. El se fue en junio... Yo quedé dirigiendo las inferiores. Pero con la gente que vino después está todo bien. (Marcelo) Pholi me trató bárbaro y cuando hablé con él por esta posibilidad me apoyó muchísimo. A él también le quiero agradecer.
-¿Te vas a préstamo?
-Sí, no me quisieron dar el pase definitivo.
-¿Volverías a River si fuera por vos?
-Sí, claro. Para mí es una experiencia nueva jugar en otro club, pero River es mi vida y sé que algún día volveré.
-¿Cómo está el tema de los arqueros en Caballito?
-Somos tres en la primera: un chico que subió, Nakamura y yo.
-¿Pensás que vas a ser titular?
-No lo sé. Hay que pelearla como en cualquier lado. Yo estoy tranquilo. Voy a esperar mi momento y sé que va a llegar.
-¿Vas a jugar contra River?
-Los dirigentes me dijeron que no, pero todavía no lo hablé en profundidad. Yo quisiera jugar. Si Caballito me necesita yo ahora me debo a ese club, que me abrió las puertas. Sería bastante irrespetuoso no querer jugar contra River.